20 ago 2012

Los gordos son los pobres

En las viñetas cómicas los gordos siempre son los ricos.
La última vez que me comí una hamburguesa la cena me costó un euro.

-A ver, estamos en crisis, ¿qué harías para ahorrar?
-Pues supongo que no comprar ropa cada poco, utilizar menos el móvil, cuidar lo de dejarse una luz encendida...

Y seguramente también dejaríamos de comprar esas gambitas de antes de la paella, incluso un par de días cenaríamos pizza.
En el mundo hay cerca de 30.000 McDonals y se abren otros 2.000 cada año. Sin hablar de las pizzerías, y los establecimientos de comida rápida que a saber cuántos hay por ahí repartidos.
Tengo para mi que es la medida secreta del gobierno contra la crisis.
Volviéndome paranoica, creo que les conviene muchísimo dejar que estas franquicias se expandan. Podrían hasta matar varios pájaros de un tiro, como quien dice.

Un sector importante de la población, supuestamente la mayoría, está sufriendo gravemente las consecuencias de la crisis económica. Pues bien, el gobierno dice: "Nosotros les ofrecemos comida rápida, fácil y barata". "Estupendo", diremos nosotros, y nos pondremos cada día a cenar hamburguesas de un euro, o buscaremos las mejores ofertas de pizzas. Sí, por qué no, te llevas siete por el precio de una y te regalamos la bebida y veinte complementos a elegir con el máximo de grasa. "¡Genial!, ¡fantástico!" seguiremos diciendo nosotros. Comeremos sin hacer ningún esfuerzo la comida que nos dan por un mínimo precio mientras el pescado, o el marisco, que, nos dicen, está contaminado y lleno de productos químicos se lo llevan a la boca los más altos cargos manteniendo por supuesto su línea.
Las franquicias se enriquecen, los gobiernos tienen manjares que llevarse a la boca y entre tanto la población engorda contenta.
Desde luego no puede haber un mundo mejor.