19 mar 2012

Faltan amigos porque sobran medios

Qué pocos amigos tenemos de verdad.
No hablo de colegas ni de compañeros de juerga o conocidos de clase. Hablo de amigos.
Pero creo que hay una cosa más umportante que los amigos:
Desenroscar un papel higiénico por el móvil.


Estoy segura de que esto tiene que ser mil veces mejor que una buena charla con un amigo porque últimamente las frases que oigo por el instituto son del tipo: "¿Tienes ya el juego de los pokemon?"
¿Hola?
Nos hemos convertido en esclavos. Me incluyo porque el otro día me fui a comprar un móvil con Android, con eso del whatsapp y todo el rollo. Me estoy planteando si tirarlo a la basura.
Varios recreos me ha pasado que voy a buscar unas risas amigables y una buena conversación y me encuentro con pulgares atrofiados de teclear botones. Lo peor, es que nos creemos que es imprescindible. ¡Cómo nos vamos a relacionar sin móviles!
El otro día lo hablaba con mi padre. Me decía que los móviles nos han robado la emoción que se sentía cuando ibas a un punto concreto a esperar a alguien sin tener la certeza de si iba a venir o no. No habías acordado nada con un sms o un whatsapp, sencillamente confiabas en que la otra persona acudiera o no al punto de encuentro. Cuando lo veías llegar, la pequeña alegría que te invadía no te la quitaba nadie. Bueno, hasta ahora.
Se supone que ahora podemos estar todo el tiempo en contacto pero a la vez nos falta...contacto. Qué paradoja. Hoy estaba hablando con una amiga por teléfono, el fijo claro, para qué complicarse, ella tiene un móvil del año catapún y creo que incluso no tiene eso de la obsolescencia programada porque le está durando mucho. El caso es que me decía que la gente le recriminaba un poco que no se compraba un móvil nuevo. ¿Para qué quiero otro? me contaba, ¿si éste me va bien? Claro, pensaba yo, es que actualmente si no te renuevas el móvil cada tres meses eres de la prehistoria. Y si ya ni sabes qué modelo es... . Lo primero que me hicieron cuando me encontraron por whatsapp y les conté a mis compañeros que me había comprado un teléfono fue preguntarme que de qué marca y modelo era. Yo no tenía ni pajolera idea y al decírselo me miraban con de esa forma que parece que quieren decirte: Claro, es que tú no entiendes...
Total que he decidido vivir sin móvil esta semana. Lo apagaré y lo meteré en un cajón. Concretamente donde meto todos los aparatos electrónicos, cargadores, pilas...
Faltan amigos porque sobran medios. Así que dicho esto, me dedicaré a recuperar lo que considero más importante y a deshacerme de aquello que considero sin sentido. Pues vaya fiebre que les ha entrado a todos con  los telefonitos. Al fin y al cabo son máquinas sin cerebro y, dejando aparte que me siento de peor humor cuando llevo un rato largo con el móvil, me da la sensación de que la maquinita es un monstruo que, al carecer de cerebro, se empeña en robarme el mio.


5 comentarios:

  1. Así es, Alicia, tanto aparato de comunicación nos está haciendo perder la comunicación directa y presencial de las palabras. Los sentidos del diálogo estan en ésta, frente a tantos diálogos sin sentido excusados en el uso de los aparatitos.

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  2. Así es, Alicia, tanto aparato de comunicación nos está haciendo perder la comunicación directa y presencial de las palabras. Los sentidos del diálogo estan en ésta, frente a tantos diálogos sin sentido.

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  3. Tienes razón, tienes toda la razón. De hecho, me he propuesto tirar el móvil (que ya tiene casi 4 años) al río (en sentido metafórico) cuando termine el curso y ya no tengan que localizarme pianistas acompañantes, colegas con fechas y horas de ensayos urgentes y profes con poco tiempo para pensar en alternativas al móvil. Pero, por favor, NO TIRES EL APARATO A LA BASURA. Los móviles contienen, como toda la tecnología hoy en día, un mineral al que llaman "oro gris", coltán. Miles de niños y adultos mueren en el corazón del continente africano en minas de coltán para que nosotros vivamos como autómatas haciendo trabajar únicamente a los dedos durante todo el día. Es triste...

    Me parece un buen experimento el de esta semana. ¡Espero noticias de él!

    Y, por cierto, ¡enorabuen! Sé lo dificil que es alimentar un blog (ya más con una dieta sana y equilibrada como la que lleva el tuyo).

    Un beso en formato SMS :D

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  4. Sabía lo del coltán, de lo más horroroso.
    Por eso es trágico ver a la gente comprar móviles cada poco solo porque creen que los suyos están anticuados... por favor que desarrollen esa inteligencia que les esquiva...!

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  5. Ay Ali...
    siempre quedará la correspondencia.

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