27 mar 2012

Sin prisa

Mi padre es un hombre al que le gusta andar despacio.

Caminábamos por la calle. Hacía sol, mucho calor. Me quité la cazadora, mucho más a gusto. Entonces vino ese airecillo y me volví a poner la chaqueta. Primavera.
Cuando voy sola ni siquiera me da tiempo a pensar si tengo o dejo de tener calor, pero cuando vas con mi padre no te queda más remedio que serenarte.




Mi madre es una mujer más bien nerviosa, con demasiadas cosas que hacer, diría yo. Tiene el defecto de ser altruista, que en esta sociedad, solo puede considerarse como una desventaja.
Y digamos que yo soy un mezcla entre ambos tirando más a mi madre.
Cuando paseamos los tres seguimos, aunque nos cueste, el ritmo de mi padre. ¿Por qué nos costará tanto...?
Todas las personas que caminan a nuestro lado, salvo los turistas, parecen molestas del ritmo que llevamos. Intentan adelantarnos de malas formas y, si vienen de frente, ni siquiera se molestan en apartarse un poco, más bien, te dan, a mi parecer, lo más fuerte que pueden en el hombro mientras tu intentas convertirte en papel y pasar de canto por su lado.
La prisa, habría que decirles, no lleva a ningún lado. ¿No decía Napoleón eso de "vísteme despacio que tengo prisa"?
Deberíamos plantearnos por qué vamos por la calle corriendo a todas horas aunque no tengamos cosas que hacer ni lleguemos tarde a ningún sitio. Por favor un poco de calma.
Me sorprendo a mi misma reprochándole a mi padre la lentutud que lleva cuando nos sobra tiempo y me doy miedo. Miedo de meterme en el agujero donde nos llevan a todos a través de un remolino de estrés, consumo, contaminación y egoísmo. Todo mezclado en un puré que nos hacen tragar cada día.
No nos damos cuenta de que pretendemos hacerlo todo tan rápido que no nos da tiempo a sentir que anochece más tarde, que el aire huele a primavera o que ahora las nubes se acuestan de color rosa.
¿Por qué nos molesta tanto andar despacio?
Respóndanse.



6 comentarios:

  1. La secuoya crece despacio, la mariposa tiene dos días para hacerlo todo. Lo importante es vivir nuestra vida y no dejar que nuesto tiempo se consuma en vida que no queremos (ni por amor ni por voluntad).
    FOLÍA

    ResponderEliminar
  2. El alma serena y se viste de hermosura y luz no usada, Ali. Ya lo dijo fray Luis del maestro Salinas.

    ResponderEliminar
  3. Es cierto, muchas veces me sorprendo andando deprisa queriendo llegar a casa cuando no tengo nada que hacer alli. Entonces suelo bajar un poco el ritmo, y trato de pasear ;)

    ResponderEliminar
  4. ¿Quieres saber por qué siempre andamos deprisa? Porque, si no lo hacemos, creemos que desperdiciamos nuestra vida. Que utilizamos el tiempo que nos sobra al no llevar prisa en cosas tan "inútiles" como ver el mundo, ver aquellos bonitos detalles que nos ofrece la naturaleza, como puede ser un niño riendo, o una puesta de sol a lo lejos, al fondo de aquellos viejos edificios que están a punto de caerse.
    Señores, ¿En qué vamos a gastar después ese tiempo que nos ahorramos, en ver en la televisión algún programa absurdo, con el que seguramente nos aburramos? Desde mi punto de vista, deberíamos disfrutar de los pequeños y preciosos detalles que nos ofrece la vida, así como una bola de helado que se está derritiendo y chorreando por el cucurucho. Así que.. ¿Por qué no relajarnos? ¿Por qué no disfrutamos de ello ahora que podemos? Así no nos tendremos que arrepentir de no haberlo hecho cuando seamos viejos y no lo podamos hacer.

    De la Mutua.

    ResponderEliminar